jueves, 8 de mayo de 2008

Reflexionario alborotado

Declaración premeditada
Hay palabras que me cautivan. Si buceo en ellas, no consigo establecer con claridad, un criterio único que justifique mi elección. Hay palabras herméticas, rígidas y peligrosas que aventuran sensaciones extrañas. Otras son liberadoras y livianas. Las hay que te sorprenden y fascinan pues son piratas, divertidas y apasionadas. También están las palabras adecuadas, como no, siempre discretas, elegantes y vestidas para la ocasión.
No es verdad que a las palabras se las lleve el viento, por lo menos no a todas... Algunas se pasean y vagan por nuestra mente en régimen de alquiler, temporalmente; pero otras se instalan en nuestra vida con el poder de un hechizo.
Comienzo este Reflexionario Alborotado, listado atemporal de palabras queridas, dispuestas sin orden ni concierto. Será alocado, no alfabético e incompleto.
No pretendo ser original, ya otras personas han escrito sobre la magia que poseen las palabras, sólo será un entretenimiento personal para pasar el tiempo y una sufrida penitencia para amistades y familiares que tendrán que soportan mis inciertos momentos de creación.
Es lo que hay...