jueves, 13 de febrero de 2014

El misterio de los "tupperware"




¡Qué bonitos son los "tupperware"! ¡Y qué útiles! Sí, sí son los más. Siento una atracción fatal. Lo confieso. Vas a una gran superficie y... ¡Ay! Te acuerdas de que te hacen falta esas cajas que se han convertido en imprescindibles en cualquier hogar, dulce hogar. Me sitúo frente a esas enormes estanterías repletas de esas cajas mágicas y el tiempo no existe...
Los hay alargados, redondos, cuadrados, ovalados (esos son los más puñeteros para las croquetas) grandes, pequeños, medianos , "mini". Y que me decís de las tapaderas, un puntazo: rojas, azules, de lunaritos, de rayas, de flores, transparentes...
Si es que un "taper" sirve para todo.  Te sobra parte de un pucherito, al taper; que no sé dónde meter los tornillitos que me sobran del mueble de Ikea, al taper; que llevas en el bolso tres bolígrafos, catorce rotuladores, dos trozos de goma cutre, un sacapuntas, pues al taper estrechito y alargado, tapa psicodélica y serás la envidia de cualquier reunión maestril; que te cabreas con el político de turno pues te afilias a un grupo clandestino de lanzamiento de "tapers" y le das salida a tu espíritu revolucionario.
Pero lo que más me gusta son las posibilidades de orden y almacenamiento intrínseco de los "taper". Es un invento de la ingeniería actual. Son apilables, unos dentro de otros, por tamaños, por colores... Yo en esto del orden, ya me conocéis, tengo cierta dificultad... Los tengo todos colocados en esas magníficas esquinas que tenemos en las cocinas con puertas desplegables. Esos muebles "esquineros"  donde el brazo nunca es lo suficientemente largo para llegar a ese rincón lleno de polvo. Esas esquinas "muy prácticas", dice el instalador de la cocina, con una especie de círculos a los que le falta un "quesito" y que cuando te dispones a limpiar el "rincón maldito" puedes quedarte atrapada entre el círculo superior y el interior. Me explico:
1. Introduces la cabeza entre los dos círculos. Durante este primer intento, estiras la mano pero no llegas. Empiezas a lanzar la bayeta hacia el rincón maldito, pero nada. Reflexionas con la cabeza entre los dos círculos. ¡Ah! Si me ayudo con el mago del cucharón y empujo la bayeta hacia el rincón... Intentas sacar la cabeza y tu pelo queda enganchado en el círculo superior. Dices algunos improperios, te acuerdas del clero, pero sales victoriosa.
2. Segundo intento: Vuelves a introducir la bayeta, el mango del cucharón y la cabeza, en este orden. Inicias la maniobra intimidatoria y te das cuenta que hay una tapadera de ese "taper" que acabas de tirar... Intentas cogerla, metiendo la mano debajo del círculo inferior pero no llegas. Te desesperas e inicias la retirada. Pero...  llevas un anillo que se enchancha entre las rejillas  de ese maldito círculo giratorio. Levantas la cabeza, te golpeas con el círculo superior en el que se te ha vuelto a enganchar el pelo y... mal que te pese, porque sabes que te expones al escarnio del resto de los habitantes de la casa, pides ayuda. El cachondeo posterior evito comentarlo.
3. Desisto de la limpieza del rincón maldito y reflexiono sobre el derecho a la vida, ahora que está tan de moda, y digo yo que el polvo es un organismo en potencia que necesitará existir, no vaya que algún iluminado me excomulgue.
Ya, ya sé que estoy un poco dispersa, pero es que he tenido una visión terrorífica del mueble esquinero.
Bien sigamos con los "taper". Lo que no logro entender es si cada "taper" tiene su tapadera: ¿Por qué siempre hay "taper" sin tapadera y tapaderas sin "taper"? ¿Qué misterioso proceso se produce en nuestras cocinas que no alcanzo a vislumbrar?
A lo mejor a las tapaderas no les gusta su función represora. Es que es triste estar ahí aprisionando y privando de libertad toda una vida. Quizás deciden escaparse en busca de una vida mejor. La verdad es que en mi casa, lo consiguen.
No sé, llevo dándole vueltas a este asunto y sé que no estoy sola. Somos miles de personas las que estamos afectadas por esta situación. ¿Qué tal si creamos una página en el "frisbú"? Aunque me han comentado que las tapaderas se han organizado y han creado un colectivo con su página y todo, donde exponen y defienden su situación. Algo así como "Tapaderas en lucha".
En fin, os dejo ahí con estas dudas existenciales que me atormentan.
Sí, necesito ayuda. Hola, me llamo Violeta y soy adicta a los   "tapers".

jueves, 25 de julio de 2013

Me sorprendo...

Llevaba meses sin entrar en el blog y de repente me encuentro con un amable comentario. Me sorprende, no escribo desde hace mucho, mucho tiempo. Soy consciente de que el blog está en la red pero como últimamente me ha invadido una flojera endémica para escribir, imaginaba que nadie leía ya lo que escribí, hace ya tanto tiempo.
Soy poco disciplinada y algo caótica y escribir me cuesta tanto... Escribo, leo, suprimo, vuelvo a empezar, vuelvo a suprimir... No me gusta lo que escribo...
Gracias a todas las personas que dedican un ratito a este blog que en la distancia creativa intento, sin conseguirlo, mantener vivo.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Estoy harta...

¡Qué harta estoy de este país de pandereta! Hoy las noticias me superan. Nunca imaginé un presente tan gris y un futuro tan negro para todos. Y lo que más me indigna es la resignación, el inmovilismo, este estado de shock en el que está, estoy, la mayoría.
Para la Virgen de las Angustias, medalla de oro en Granada; una pseudoperiodista que se plantea si el alma se tramsmite a través de los transplantes, nos intimidan pidiéndonos la documentación por ser presuntos manifestantes; nuestros hijos e hijas tendrán, tienen que emigrar con un futuro incierto a otros países con un contrato de mierda; damos gracias por tener un trabajo, claro si lo tenemos; la educación será como siempre, privilegio de los que más tienen. Ponerse enferma es un delito, pueden despedirte o te quitan la mitad del sueldo. Un deshauciado se quita la vida por no poder afrontar el pago de su hipoteca. Nos culpabilizan de la caótica situación económica y dicen que hay que arrimar el hombro. ¡qué sinvergüenzas!
Las leyes están, como las mujeres, para violarlas. Sin comentarios. ¡Qué se jodan! ufff.
Necesitamos estar juntos, trabajar juntos, luchar juntos.
Mal día, mala noche.
Mañana, hoy, será otro día. Intentaré dormir. Y como en lo que "el viento se llevó": Mañana será otro día. Seguro, no preocuparse, a veces la realidad te supera, pero solo por un momento.

jueves, 7 de junio de 2012

Mi Instituto


Yo estudié en el Instituto Infanta Isabel de Aragón de Barcelona. Un instituto público peculiar, en un barriada, La Verneda, que podríamos calificar hoy, como un centro de compensatoria. La Verneda era un barrio obrero, con altos pisos y pocas zonas verdes, carente de atractivo urbano. El instituto no estaba en mi barrio, pues por aquel entonces había pocos centros públicos y mucha demanda. Había listas de espera interminables y podían pasar dos o tres años para que hubiera una plaza escolar libre. Mi familia, como muchas otras en aquellos años, no podía permitirse el lujo de pagar un colegio privado. Así que todos los días tenía que andar más de media hora hasta el instituto. El autobús suponía un lujo, solo permitido en los días de lluvia o mucho frío.
Pero mi instituto era especial no solo porque era femenino, sino porque había una mezcla de alumnas un tanto extraña. Por una parte las que veníamos andando o en autobús y otras que llegaban acompañadas por sus padres en lujosos coches. Años después comprendí esa extraña variedad.
Mi instituto tenía cuatro plantas. En la primera planta había un gran vestíbulo con dos escalinatas por las que se accedía a las plantas superiores. Allí, arriba, entre las dos escaleras, nos recibía todas las mañanas, sin faltar un solo día, nuestra directora, Angels Ferrer i Sensat, con un periódico en sus manos.
- ¡Buenos días, nenas! Vamos a ver lo que hoy ha pasado por el mundo.
Y con un gesto de su anciana mano, todas, casi a la vez, nos sentábamos en el suelo y escuchábamos la noticia que había elegido para ese día. Éramos más de 500 o 600 alumnas, niñas y adolescentes, embobadas por su entusiasmo y locuacidad. Esa era nuestra primera clase de la mañana, nuestro primer cuarto de hora de aprendizaje como ciudadanas.
A mí directora, la recuerdo menuda, ya con el pelo blanco recogido en un moño. Era enérgica y transmitía ilusión y entusiasmo en todo lo que hacía. Fue mi profesora de Ciencias y con ella estudiamos  la flora y fauna de todos aquellos descampados y charcas que había alrededor del instituto. Allí estaba ella, con la falda arremangada y sus botas de agua, llenas de barro, en mitad de una charca explicándonos no sé que de un ecosistema...
En el laboratorio de Ciencias investigábamos, clasificábamos todo lo que habíamos recogido en aquellas disparatadas salidas para estudiar el entorno.
Con las limitaciones políticas durante los años setenta, supo dar al instituto un aire atípico y renovador. Ya en aquellos años había un ascensor para las alumnas o profesores que tenían alguna discapacidad física. Teníamos un horno de cerámica, laboratorios de idiomas y ciencias, una sala multiusos, gimnasio donde se impartían clases de gimnasia rítmica. Siempre había actividades lúdicas, deportivas, de convivencia. Una vez al mes íbamos al Liceo de Barcelona a escuchar conciertos...
Quiero expresar mi admiración y respeto por Ángels Ferrer, mujer combativa y defensora de la enseñanza pública,  represaliada por el franquismo, desposeída de su Cátedra después de la Guerra Civil. No le importó ser desterrada a un "instituto perdido" en una barriada obrera donde la mayoría de alumnas éramos hijas de trabajadores y desempeñar una labor docente de excelencia.
También mi admiración y cariño al claustro de profesores y profesoras de mi querido instituto que intentaban despertar  y activar nuestras mentes adolescentes:
Al profesor de latín que antes de declinar el rosa-rosae, los primeros diez minutos de su clase los dedicaba a leernos "La mujer rota" de Simone de Beauvoir;  a la  de Manualidades, entonces Enseñanzas del Hogar, que entre punto de cruz y patrones de faldas nos hablaba de anticonceptivos  y de sexualidad; a la de Música por aquellas magníficas coreografías en las que nos divertíamos tanto; a las profes de gimnasia que nos hacían bailar y disfrutar del ejercicio físico, a la de Francés que trataba de convencernos de la importancia de los idiomas en el futuro; al de Matemáticas por montar aquellas maravillosas obras de teatro de Bertolt Brecht, a mi directora por conseguir que alumnas de una barriada obrera pudieran ir al Liceo de Barcelona una vez al mes a escuchar conciertos de música clásica.
Gracias a la Escuela Pública, muchas de aquellas alumnas de un barrio obrero, llegamos a la Universidad y ahora luchamos por una enseñanza pública y de calidad.
Hace poco me he enterado que la plaza donde sigue mi antiguo instituto lleva el nombre de mi directora, Angeleta Ferrer.

viernes, 4 de mayo de 2012

Y sigo Indignada

Hace tiempo que no escribo. Y es que la realidad política y social que envuelve  nuestro país me tiene secuestrada e indignada, cabreada. No estoy para juegos creativos con la que está cayendo. Los viernes se han convertido en viernes negros. Están destruyendo nuestro futuro, el de nuestros mayores y el de nuestros hijos.Me da miedo leer los periódicos  y encontrarme día sí y día también con noticias que nos informan de la destrucción de nuestros derechos:

El Gobierno bloquea las oposiciones para profesores de Andalucía:  a tomar por culo el dinero invertido y las horas de estudio ( minetras la reina Sofía ha ofrecido una cena en el Palacio de la Zarzuela a la reina Silvia de Suecia, que ha viajado a España junto a su esposo, el rey Carlos Gustavo, invitado a presidir en Madrid la 63 reunión de la Fundación Scout Mundial). El Gobierno niega la atención sanitaria a los 'sin papeles': claro son ilegales y los causantes de la ruina del Estado. El copago sanitario supone“cuatro cafés al mes”: sin comentarios. Correa alega estrés para no declarar ante el juez por la visita del Papa, el pobre. ¡Qué lastima! Interior quiere imputar a partidos y sindicatos por daños de sus afiliados: que imputen a la Iglesia si algunos católicos se manisfiestan y causan daños, sería lo justo. Encadenarse con los brazos será atentado a la autoridad: si Gandhi levantara la cabeza...El Gobierno no tocará la transparencia de la Casa Real: es que si no se acabarán las cacerías, claro. Tras el perdón del Rey, el Príncipe trabaja y guarda silencio: sin comentarios. Las matrículas universitarias subirán hasta 540 euros más.: esto es una medida para que la población se forme y tenga cultura, que valoren lo que vale, ja. Tendremos que pagar por circular por nuestras carreteras: se acabo la fiesta, dicen estos miserables. El transporte público ha subido, la ratio de alumnos por clase y las horas lectivas aumentarán para mejorar la "socialización", rerepagamos las recetas médicas, nos quitarán el sueldo los días que estemos enfermos, subirá el IVA, nos bajan los sueldos, los jóvenes de más de 26 años no tendrán derecho a atención médica si no han cotizado, para colmo vivimos más años y eso es insostenible, la inseminación artificial no la cubrirá la seguridad social si las mujeres que lo demandan son "solteras", se recortan presupuestos para la investigación, para las universidades, para la ley de dependencia, los homosexuales van a ir al infierno, la reforma laboral que abarata el despido y nos esclaviza... Se criminaliza a los estudiantes, a los trabajadores, a cualquiera que no trague con sus desmanes.
¿Sigo? Nos cobrarán por respirar.
Pues no, no tengo ganas ni ánimo para inventar pero sí para luchar.

miércoles, 28 de marzo de 2012

29 M BLOG EN HUELGA GENERAL



 Este blog se adhiere a la convocatoria de huelga general en contra de la reforma laboral y por la defensa de los servicios públicos.

 

jueves, 15 de marzo de 2012

El cuaderno azul (III)

Empezó su particular ritual antes de leer. Pasó sus manos sobre el cuaderno. Su tacto era rugoso y áspero. Se lo acercó a la nariz. Olía a humedad como si hubiera estado largo tiempo metido en un lugar sin ventilación. Ya estaba preparada para leer aquellas páginas que se le presentaban amarillentas y medio roídas por el paso del tiempo.

Se percató que faltaban hojas que habían sido escritas y posteriormente arrancadas. Todavía podía leerse alguna palabra a medias.

Ojeó el cuaderno rápidamente y entre sus páginas encontró dos entradas del 13 de septiembre de 1936 para el Liceo de Barcelona. Tenían impresas las palabras “entrada gratuita”. Llegó a la conclusión que era un diario. Apenas había un par de páginas escritas con una caligrafía muy cuidada.

“13 de Septiembre de 1945”

Hoy ver la fotografía de nuestro primer baño en el mar, me ha dado ánimos para seguir tirando de una vida que se me hace insoportable. Es lo que hago todos los días. Me aferró a los buenos recuerdos porque es imposible vivir de otra manera. Quiero sostenerme con lo bueno que compartimos porque la realidad me ahoga y recordar me mantiene viva.

Hoy me he pasado la tarde remendando la escasa ropa que tenemos. Empieza a refrescar y no podemos gastar en nada que no sea comer. He sacado del armario el abrigo rojo. Sabes que paciencia no me falta y lo he descosido para la darle la vuelta y poder aprovechar la tela un invierno más. La verdad es que tiene un aspecto más decente. ¿Te acuerdas del abrigo? Ese que tanto te gustaba y por el que te enamoraste de mí. Eso era lo que me decías entonces, cuando me perseguías a todas horas contándome tus sueños. . Qué una muchacha con un abrigo rojo se te había aparecido en sueños y que entonces supiste que tu compañera de vida sería una muchacha con un abrigo rojo… ¡Qué embaucador!

Hoy he visto a Matilde. Está demacrada y triste. Creí que estaba enferma pero no es así. Pascual ha vuelto después de seis años sin saber nada de él. Dice que Pascual no es el mismo desde que ha llegado. No habla, no ha contado nada. No sabe si he estado preso o escondido todos estos años. El sábado los vi en el parque y él apenas movió la cabeza para saludarme. Sus bonitos ojos azules están sin brillo, apagados, fríos. Está muy delgado y parece que tenga veinte años más.