viernes, 2 de noviembre de 2012
jueves, 7 de junio de 2012
Mi Instituto
Yo estudié en el Instituto Infanta Isabel de Aragón de Barcelona. Un
instituto público peculiar, en un barriada, La Verneda, que podríamos calificar
hoy, como un centro de compensatoria. La Verneda era un barrio obrero, con
altos pisos y pocas zonas verdes, carente de atractivo urbano. El instituto no
estaba en mi barrio, pues por aquel entonces había pocos centros públicos y
mucha demanda. Había listas de espera interminables y podían pasar dos o tres
años para que hubiera una plaza escolar libre. Mi familia, como muchas otras en
aquellos años, no podía permitirse el lujo de pagar un colegio privado. Así que
todos los días tenía que andar más de media hora hasta el instituto. El autobús
suponía un lujo, solo permitido en los días de lluvia o mucho frío.
Pero mi instituto era especial no solo porque era femenino, sino
porque había una mezcla de alumnas un tanto extraña. Por una parte las que
veníamos andando o en autobús y otras que llegaban acompañadas por sus padres
en lujosos coches. Años después comprendí esa extraña variedad.
Mi instituto tenía cuatro plantas. En la primera planta había un gran
vestíbulo con dos escalinatas por las que se accedía a las plantas superiores. Allí,
arriba, entre las dos escaleras, nos recibía todas las mañanas, sin faltar un
solo día, nuestra directora, Angels Ferrer i Sensat, con un periódico en sus
manos.
- ¡Buenos días, nenas! Vamos a ver lo que hoy ha pasado por el mundo.
Y con un gesto de su anciana mano, todas, casi a la vez, nos sentábamos
en el suelo y escuchábamos la noticia que había elegido para ese día. Éramos más
de 500 o 600 alumnas, niñas y adolescentes, embobadas por su entusiasmo y
locuacidad. Esa era nuestra primera clase de la mañana, nuestro primer cuarto
de hora de aprendizaje como ciudadanas.
A mí directora, la recuerdo menuda, ya con el pelo blanco recogido en
un moño. Era enérgica y transmitía ilusión y entusiasmo en todo lo que hacía.
Fue mi profesora de Ciencias y con ella estudiamos la flora y fauna de todos aquellos descampados
y charcas que había alrededor del instituto. Allí estaba ella, con la falda
arremangada y sus botas de agua, llenas de barro, en mitad de una charca
explicándonos no sé que de un ecosistema...
En el laboratorio de Ciencias investigábamos, clasificábamos todo lo
que habíamos recogido en aquellas disparatadas salidas para estudiar el
entorno.
Con las limitaciones políticas durante los años setenta, supo dar al
instituto un aire atípico y renovador. Ya en aquellos años había un ascensor
para las alumnas o profesores que tenían alguna discapacidad física. Teníamos
un horno de cerámica, laboratorios de idiomas y ciencias, una sala multiusos,
gimnasio donde se impartían clases de gimnasia rítmica. Siempre había
actividades lúdicas, deportivas, de convivencia. Una vez al mes íbamos al Liceo
de Barcelona a escuchar conciertos...
Quiero expresar mi admiración y respeto por Ángels Ferrer,
mujer combativa y defensora de la enseñanza pública, represaliada por el franquismo, desposeída de
su Cátedra después de la Guerra Civil. No le importó ser desterrada a un
"instituto perdido" en una barriada obrera donde la mayoría de
alumnas éramos hijas de trabajadores y desempeñar una labor docente de
excelencia.
También mi admiración y cariño al claustro de profesores y
profesoras de mi querido instituto que intentaban despertar y activar nuestras mentes adolescentes:
Al profesor de latín que antes de
declinar el rosa-rosae, los primeros diez minutos de su clase los dedicaba a
leernos "La mujer rota" de Simone de Beauvoir; a la de
Manualidades, entonces Enseñanzas del Hogar, que entre punto de cruz y patrones
de faldas nos hablaba de anticonceptivos y de sexualidad; a la de Música por aquellas
magníficas coreografías en las que nos divertíamos tanto; a las profes de
gimnasia que nos hacían bailar y disfrutar del ejercicio físico, a la de
Francés que trataba de convencernos de la importancia de los idiomas en el
futuro; al de Matemáticas por montar aquellas maravillosas obras de teatro de Bertolt
Brecht, a mi directora por conseguir que alumnas de una barriada obrera
pudieran ir al Liceo de Barcelona una vez al mes a escuchar conciertos de
música clásica.
Gracias a la Escuela Pública,
muchas de aquellas alumnas de un barrio obrero, llegamos a la Universidad y
ahora luchamos por una enseñanza pública y de calidad.
Hace poco me he enterado que la plaza donde sigue mi antiguo instituto
lleva el nombre de mi directora, Angeleta Ferrer.
viernes, 4 de mayo de 2012
Y sigo Indignada
Hace tiempo que no escribo. Y es que la realidad política y social que envuelve nuestro país me tiene secuestrada e indignada, cabreada. No estoy para juegos creativos con la que está cayendo. Los viernes se han convertido en viernes negros. Están destruyendo nuestro futuro, el de nuestros mayores y el de nuestros hijos.Me da miedo leer los periódicos y encontrarme día sí y día también con noticias que nos informan de la destrucción de nuestros derechos:
El Gobierno bloquea las oposiciones para profesores de Andalucía: a tomar por culo el dinero invertido y las horas de estudio ( minetras la reina Sofía ha ofrecido una cena en el Palacio de la Zarzuela a la reina Silvia de Suecia, que ha viajado a España junto a su esposo, el rey Carlos Gustavo, invitado a presidir en Madrid la 63 reunión de la Fundación Scout Mundial). El Gobierno niega la atención sanitaria a los 'sin papeles': claro son ilegales y los causantes de la ruina del Estado. El copago sanitario supone“cuatro cafés al mes”: sin comentarios. Correa alega estrés para no declarar ante el juez por la visita del Papa, el pobre. ¡Qué lastima! Interior quiere imputar a partidos y sindicatos por daños de sus afiliados: que imputen a la Iglesia si algunos católicos se manisfiestan y causan daños, sería lo justo. Encadenarse con los brazos será atentado a la autoridad: si Gandhi levantara la cabeza...El Gobierno no tocará la transparencia de la Casa Real: es que si no se acabarán las cacerías, claro. Tras el perdón del Rey, el Príncipe trabaja y guarda silencio: sin comentarios. Las matrículas universitarias subirán hasta 540 euros más.: esto es una medida para que la población se forme y tenga cultura, que valoren lo que vale, ja. Tendremos que pagar por circular por nuestras carreteras: se acabo la fiesta, dicen estos miserables. El transporte público ha subido, la ratio de alumnos por clase y las horas lectivas aumentarán para mejorar la "socialización", rerepagamos las recetas médicas, nos quitarán el sueldo los días que estemos enfermos, subirá el IVA, nos bajan los sueldos, los jóvenes de más de 26 años no tendrán derecho a atención médica si no han cotizado, para colmo vivimos más años y eso es insostenible, la inseminación artificial no la cubrirá la seguridad social si las mujeres que lo demandan son "solteras", se recortan presupuestos para la investigación, para las universidades, para la ley de dependencia, los homosexuales van a ir al infierno, la reforma laboral que abarata el despido y nos esclaviza... Se criminaliza a los estudiantes, a los trabajadores, a cualquiera que no trague con sus desmanes.
¿Sigo? Nos cobrarán por respirar.
Pues no, no tengo ganas ni ánimo para inventar pero sí para luchar.
miércoles, 28 de marzo de 2012
29 M BLOG EN HUELGA GENERAL
Este blog se adhiere a la convocatoria
de huelga general en contra de la reforma laboral y por la defensa de
los servicios públicos.
jueves, 15 de marzo de 2012
El cuaderno azul (III)
Empezó su particular ritual antes de leer. Pasó sus manos sobre el cuaderno. Su tacto era rugoso y áspero. Se lo acercó a la nariz. Olía a humedad como si hubiera estado largo tiempo metido en un lugar sin ventilación. Ya estaba preparada para leer aquellas páginas que se le presentaban amarillentas y medio roídas por el paso del tiempo.
Se percató que faltaban hojas que habían sido escritas y posteriormente arrancadas. Todavía podía leerse alguna palabra a medias.
Ojeó el cuaderno rápidamente y entre sus páginas encontró dos entradas del 13 de septiembre de 1936 para el Liceo de Barcelona. Tenían impresas las palabras “entrada gratuita”. Llegó a la conclusión que era un diario. Apenas había un par de páginas escritas con una caligrafía muy cuidada.
“13 de Septiembre de 1945”
Hoy ver la fotografía de nuestro primer baño en el mar, me ha dado ánimos para seguir tirando de una vida que se me hace insoportable. Es lo que hago todos los días. Me aferró a los buenos recuerdos porque es imposible vivir de otra manera. Quiero sostenerme con lo bueno que compartimos porque la realidad me ahoga y recordar me mantiene viva.
Hoy me he pasado la tarde remendando la escasa ropa que tenemos. Empieza a refrescar y no podemos gastar en nada que no sea comer. He sacado del armario el abrigo rojo. Sabes que paciencia no me falta y lo he descosido para la darle la vuelta y poder aprovechar la tela un invierno más. La verdad es que tiene un aspecto más decente. ¿Te acuerdas del abrigo? Ese que tanto te gustaba y por el que te enamoraste de mí. Eso era lo que me decías entonces, cuando me perseguías a todas horas contándome tus sueños. . Qué una muchacha con un abrigo rojo se te había aparecido en sueños y que entonces supiste que tu compañera de vida sería una muchacha con un abrigo rojo… ¡Qué embaucador!
Hoy he visto a Matilde. Está demacrada y triste. Creí que estaba enferma pero no es así. Pascual ha vuelto después de seis años sin saber nada de él. Dice que Pascual no es el mismo desde que ha llegado. No habla, no ha contado nada. No sabe si he estado preso o escondido todos estos años. El sábado los vi en el parque y él apenas movió la cabeza para saludarme. Sus bonitos ojos azules están sin brillo, apagados, fríos. Está muy delgado y parece que tenga veinte años más.
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