viernes, 2 de noviembre de 2012

Estoy harta...

¡Qué harta estoy de este país de pandereta! Hoy las noticias me superan. Nunca imaginé un presente tan gris y un futuro tan negro para todos. Y lo que más me indigna es la resignación, el inmovilismo, este estado de shock en el que está, estoy, la mayoría.
Para la Virgen de las Angustias, medalla de oro en Granada; una pseudoperiodista que se plantea si el alma se tramsmite a través de los transplantes, nos intimidan pidiéndonos la documentación por ser presuntos manifestantes; nuestros hijos e hijas tendrán, tienen que emigrar con un futuro incierto a otros países con un contrato de mierda; damos gracias por tener un trabajo, claro si lo tenemos; la educación será como siempre, privilegio de los que más tienen. Ponerse enferma es un delito, pueden despedirte o te quitan la mitad del sueldo. Un deshauciado se quita la vida por no poder afrontar el pago de su hipoteca. Nos culpabilizan de la caótica situación económica y dicen que hay que arrimar el hombro. ¡qué sinvergüenzas!
Las leyes están, como las mujeres, para violarlas. Sin comentarios. ¡Qué se jodan! ufff.
Necesitamos estar juntos, trabajar juntos, luchar juntos.
Mal día, mala noche.
Mañana, hoy, será otro día. Intentaré dormir. Y como en lo que "el viento se llevó": Mañana será otro día. Seguro, no preocuparse, a veces la realidad te supera, pero solo por un momento.